El pobre Cruzado, llamado Fernando, el de Luces y Sombras, ya empezó a dar penas. Borró culilludamente lo que éste servidor le escribiera respecto a que es un pobre loco de neuronas fundidas. De bolas, nadie tolera esa vaina, pero cuando tu ves un excremento ¿cómo le llamas?
¿Le dirás, por ventura, flor? No creo, caballo, porque tal especie despide fragancia; pero su blog... ¡ay su blog!, empezó a oler y no precisamente a jardín. En tal aspecto, en eso de borrar los comentarios que no le convienen, se parece a Lennys, la de Gota Febril. ¡No jodan, chicos, conózcanse de una vez y péguense una barriga! Son tal para cual.
En fin, solo quise transmitirle el acto gallináceo de Cruzado, el que llaman Fernando, el de Luces y Sombras, a quien se le afloja la hormona cuando alguien le razona. ¡Ay, dioses del Olimpo, se habrá visto semejante dama en apuros, con abanico y todo! El comentario de los visitantes rebasa en mucho la calidad de sus post.
Prometo que la próxima vez le diré algo bonito. De repente me linkea. (Mentira: dios me libre de semejante pedazo de amenaza). ¡Háganlo ustedes, también, por favor, señores! A lo mejor empieza a pistonear de buena manera, que no es más que la de dejar de ser tan tonto, especie lo más ajena a los aires de este blog.
Ganado tiene su puesto en mi blogroll, con aspiraciones de superación y todo.
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EJERCE TU DERECHO A RÉPLICA, JE, JE
Si tu gusto es realizar un comentario positivo sobre la calidad o calaña del blog, échale pichón, ¡bienvenido sea!; pero debo advertirte que su directiva no establece compromisos con nadie, ni con afectos ni desafectos. La idiotez es un amigo secreto que todo bloguero cultiva para sí, celosamente, calentándose el dueño si yo empiezo hablarle de ella o a sonsacársela. No hay amante más secreto que un idiota.
Por supuesto, ya que estás aquí, adivino tu pensamiento: lo más probable es que quieras patearme el trasero y no puedas. Pero... ¡Échale pichón, caballo (o yegüa); haz tu comentario! Ya que te descubrí puedes continuar siguiendo idiota, derramando tu bilis sin ningún problema. La arrechera es síntoma de descontrol, de desenmascaramiento, de concesión de la razón pura, de confirmación, bautizo, autogolpe, etc. Adelante, pues y ¡salud!
¡Durante cuanto tiempo pretendías proseguir con ese idiota oculto! Tal vez algo me agradezcas...